¿Por qué es el acero quirúrgico 316L una opción segura para los piercings y joyas?
Cuando se trata de perforaciones corporales, es importante elegir un material seguro que no cause complicaciones como infecciones o irritaciones. El acero quirúrgico 316L es una opción segura debido a su biocompatibilidad. Esto significa que el material no es tóxico ni irritante para el cuerpo humano. Además, el acero quirúrgico 316L es resistente a la corrosión y no se degrada fácilmente, por lo que es fácil de esterilizar y limpiar.
¿Cómo se compara el acero quirúrgico 316L con otros materiales populares en la joyería de perforación?
En la joyería de perforación, hay otros materiales populares disponibles como el titanio, oro y la plata de ley.
Piercing de Titanio: el titanio es un material duradero y ligero que también es hipoalergénico, lo que lo hace popular en la joyería de perforación. Sin embargo, el titanio puede ser más costoso que el acero quirúrgico 316L y no es tan fácil de esterilizar debido a su superficie porosa. Además, debido a su dureza no se pueden realizar muchos diseños.
Piercing de Oro: el oro es un metal noble popular en la joyería de perforación. Sin embargo, el oro puede ser costoso y también es menos duradero que el acero quirúrgico ya que es un metal relativamente blando y se puede rayar y deformar con más facilidad que el acero quirúrgico.
Piercing de Plata de ley: La plata es un metal precioso popular para joyería de perforación. La plata de ley es una aleación de plata que contiene al menos un 92,5% de plata pura. Al igual que el acero quirúrgico 316L, la plata de ley es hipoalergénica y no contiene níquel. Además, la plata de ley es relativamente barata y fácil de trabajar y es fácil de trabajar para crear joyas con diseños con circonitas y piedras semipreciosas, convirtiéndola en una buena opción a la hora de comprar pendientes de perforación.
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